Define la RAE el término “insidia” como “Palabras o acción que envuelven mala intención”. Aunque la palabra está de moda desde hace más bien poco, la práctica de la insidia es tan antigua como el ser humano, y parece que algunos “compañeros” vienen practicándola con asiduidad –al menos- en estas últimas semanas.
Y es que hace unos días, en una distendida conversación de bar, descubro que va circulando por ahí un rumor, según el cual, nuestra candidatura pretende subir las cuotas a los colegiados. ¿De dónde procede este insidioso rumor? no resulta difícil imaginar…, verdad?
Este chisme se suma al error cometido por el Diario Información en el que se predicaba nuestra “propuesta estrella” de comprar una nueva sede para el Colegio. Cómo si en los tiempos que corren tuviesen cabida ese tipo de dispendios económicos!
Bien pensado, el descrédito es redondo: como este candidato quiere comprar una sede –seguramente con suelos de mármol de Carrara- será necesario subirnos las cuotas trimestrales. Una insidia bien construida pero, como todas, falsa.
Si no hemos pregonado a los cuatro vientos una reducción de la cuota colegial es porque, ante todo, tenemos los pies en la tierra. No sabemos en qué estado nos encontraremos el Colegio si finalmente contamos con la confianza de todos vosotros. En cambio, SÍ NOS COMPROMETEMOS a realizar un detallado estudio para rebajarlas todo lo posible.
Enarbolar las rebajas en las cuotas a los colegiados antes de conocer la situación real de la institución que nos representa a todos (porque todos somos el Colegio, no sólo unos pocos), nos parece un acto de demagogia electoral y populismo barato. Aunque las grandes declaraciones programáticas son habitual moneda de cambio en otras parcelas de la sociedad, nosotros, como abogados, ni debemos hacer uso de esas estrategias, ni debemos consentirlas.
Por supuesto que queremos contar con vuestro apoyo para ganar las elecciones del 26 de noviembre, pero no a cualquier precio, no queremos recurrir a las malas artes, nuestra candidatura no va a verter insidias, no va a difundir mentiras entre compañeros, y no va a anunciar propuestas electoralistas a bombo y platillo si desconoce su viabilidad.
Las promesas vacías son para otros.
Nosotros proponemos compromiso, trabajo, transparencia y, por encima de todo, participación de cuantos integramos el Colegio.
Isidro Echániz Maciá. Abogado.
Buenas tardes Isidro.
ResponderEliminarA mi también me sorprendió negativamente la noticia del Infomación de la nueva sede. Haces bién en desmentirla.
Los ahorros que tiene el colegio son públicos. Hablamos de millones de Euros.
Estoy convencido de que tendría que ser viable el poder bajar la cuota colegial (aunque sólamente fuera temporalmente) en un 20 o 30%.
Al final, querer es poder.
Suerte.
Manuel Martin